Ciudad de México.- Siete de 10 periodistas creen que sus principales agresores son funcionarios públicosy no el crimen el organizado como lo ha señalado el gobierno.
Así lo reveló el estudio "Libertad de Expresión y Periodismo en México" realizado por Parametría, el Programa Prensa y Democracia (PRENDE) de la Universidad Iberoamericana, Freedom House y Fundación Este País, en el cual señala que 77% de los comunicadores ven a los funcionarios como sus principales agresores.
En segundo lugar, 40% de los periodistas sospechan de las fuerzas del orden, del Ejército y policías. Mientras que sólo 24% considera que las agresiones son por parte del crimen organizado.
“Es realmente escandaloso contrastar los datos que arrojó el estudio con la narrativa oficial que indica que la violencia contra periodistas proviene del crimen organizado, pero los propios periodistas no comparten esto”, señaló Manuel Alejandro Guerrero, director del Departamento de Comunicación de la Ibero.
El estudio que se realizó a más de 60 periodistas, fotorreporteros, editores y a personas que trabajan en el quehacer noticioso arrojó que seis de cada 10 periodistas en México han recibido algún tipo de agresión física, psicológica, jurídica. Al respecto, sólo el 15% de los agredidos ha buscado la protección del Estado.
Ocho de cada 10 periodistas señaló que no existe confianza en las institucionesque deberían proteger los derechos humanos, la dignidad humana o la libertad de expresión –como la Comisión Nacional de Derechos Humanos– , el mecanismo de protección a periodistas, la fiscalía especial para la protección de los periodistas y las leyes que los sustentan.
“México es de los países que tiene más infraestructura institucional para garantizar en principio la protección a los derechos humanos, la libertad de expresión, pero no funciona nada y no funciona porque no es efectivo y no es efectivo porque no hay voluntad política", dijo Guerrero.
La investigación también reveló que existe una enorme autocensura por parte de los propios periodistas que prefieren evitar investigaciones de interés público, como abuso el poder de los servidores públicos, corrupción o vínculos entre el crimen organizado y clase política.
Al respecto, 93% de los periodistas consultados señalaron que la censura es una práctica ejercida desde el interior de los medios de comunicación. A su vez, 32% consideró que la censura es ejercida por elementos o agentes externos a los medios de comunicación. (HuffPost México)