Washington, EU.- Estados Unidos vive el peor momento de la pandemia y el presidente Donald Trump ni la mencionó en su último discurso público este jueves. 46 minutos de alocución desde la Casa Blanca dedicados solo a sus acusaciones infundadas de fraude electoral y ni una palabra del récord de más de 100,000 hospitalizaciones o de cómo será la campaña de vacunación del covid-19.
Ante este vacío en el liderazgo de la lucha contra el coronavirus, los ex presidentes Barack Obama, George W. Bush, y Bill Clinton han dado un paso adelante y se han ofrecido para ponerse la vacuna delante de las cámaras. Quieren mostrar a los ciudadanos, sobre todo a los más escépticos, que confían en su seguridad y eficacia.
Este gesto, de dos ex mandatarios demócratas y un republicano, es especialmente importante en el marco de la politización de la pandemia en Estados Unidos, donde ponerse o no una mascarilla es, para muchos, una declaración política.
El presidente Trump apenas ha tenido agenda pública tras su derrota en las elecciones y las pocas veces que se le ha visto ha sido jugando al golf en Virginia. En Twitter y en las contadas comparecencias -sin preguntas- que ha hecho desde entonces solo ha hablado de su ofensiva legal para tratar de revertir el resultado electoral.
Mientras tanto, las autoridades estatales anuncian situaciones límite en los hospitales y nuevas restricciones para tratar de contener el repunte del coronavirus, que los expertos creen que empeorará en las próximas semanas a consecuencia de los viajes y los contactos de Acción de Gracias, sumados después a los de Navidad.
Cuando las compañías estadounidenses Pfizer y Moderna comenzaron a anunciar la eficacia de sus vacunas, Trump se apresuró a atribuirse el crédito de este hito en Twitter pero, a solo días de que la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) decida sobre su aprobación, todavía no ha comparecido públicamente para explicar cómo será la campaña de inmunización.
Frente a la pasividad del presidente, tres de los cuatro ex presidentes vivos -Jimmy Carter tiene 96 años- han coincidido en postularse como promotores de la vacuna del coronavirus en las últimas horas.
"Yo prometo que, cuando la vacuna esté disponible para las personas que están menos en riesgo, me la pondré. Quizás me la pongo en televisión o lo grabo, para que la gente vea que confío en la ciencia y que en lo que no confío es en contagiarme de covid-19", dijo Obama el jueves en una entrevista con SiriusXM.
Ese mismo día, el jefe de gabinete de Bush, Freddy Ford, le dijo a CNN que el ex presidente republicano se ha puesto en contacto con las autoridades de salud para que le indiquen en qué puede contribuir para promocionar la vacuna entre los ciudadanos.
"Primero, las vacunas deben ser declaradas seguras y administradas a los grupos prioritarios. Entonces, el presidente Bush se pondrá en fila para la suya y lo hará gustosamente frente a las cámaras", añadió.
El secretario de prensa de Clinton, Angel Urena, anunció en CNN que el expresidente demócrata también está dispuesto a que le pongan la vacuna tan pronto como esté disponible para él. "Y lo hará en público y urgiendo a todos los estadounidenses a que hagan lo mismo", explicó.
Está por ver cómo responderá Trump a estos mensajes y si él o el presidente electo, Joe Biden, se sumarán a ponerse la vacuna en público y a animar a quienes dudan que es la solución científica para comenzar a salir de la crisis del coronavirus. (Univision)